Ficcionario I

Diego ArGo
6 min readJul 26, 2021

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En el Ficcionario, usted puede encontrar las historias que cada palabra puede (o no) contener. Consulte cuando se encuentre con necesidad de activar el músculo imaginativo.

adulto

  1. Todo lo miro igual. No hay magia, no hay colores, no hay sorpresas. Es muy extraño cuando ya no sientes el vuelo de un pájaro como la mayor aventura de tu vida.

batalla

  1. Soy la última esperanza de mi gente. El tirano está frente a mí. Solo debo avanzar unos cuantos metros, en línea recta. Cuando parece que el triunfo es mío, aparece ella. La Dama. Protege a su rey y acaba conmigo. Al morir puedo sentir la decepción de mi gente, de mi rey.

carta

  1. Las tres mostraban personas que me miraban directo a los ojos. Las tres presagiaban lo peor. Las tres estaban de cabeza. Me ofrecieron sacar una cuarta, para aclarar las cosas. Y esa cuarta fue la que selló el destino.

derecha

  1. Aquel señor que me mira a los lejos en el parque. Aquel que resopla insultos. Aquel que con el movimiento ligero de cabeza desaprueba todo lo que soy. Aquel que levanta el puño listo para golpear. Aquel que dice “no” sin escuchar. A ese, de nombre le puse Intolerancia.

esclavitud

  1. La línea de producción no se detenía pero yo miraba desde la ventana. A unos pocos metros de mí estaba la red de trapecistas. ¿Aguantarán el peso de mi tristeza?

fuente

  1. La hormiga fue cruelmente asesinada. ¿El motivo? El chorrito tenía calor, estaba de mal humor.

gemelos

  1. Cuatro ojos, dos narices, dos bocas. Cuatro brazos y cuatro piernas. Dos corazones. Ocho colmillos sedientos de sangre. Dos miradas. Dos cuerpos que se acercan a asesinarme.

hospital

  1. No llegó. Miró la entrada entre lágrimas. Gritó y suplicó… Murió a unos cuantos metros, con la puerta clavada en su mirada. Ya como fantasma, mirando el pálido cadáver se preguntó: ¿Por que no atenderán afuera?

imbécil

  1. Nació en una de esas casas que mi abuela llamaba “palacetes”. Estudió en uno de esos colegios que parecen hoteles de lujo. Trabajó en la empresas comandada por su padre el insensible. Sa casó e hizo una de esas fiestas que parecía carnaval nacional. Vivió en esa parte de la ciudad en las que no pasan tragedias. Murió en uno de esos hospitales con camas de sobra. Y nunca miró fuera de su cristal. Nunca preguntó por alguien más. Nunca lloró de verdad.

jacaranda

  1. No han parado de caer las flores. Lo que en un momento fue una bella alfombra natural, ahora es un mar en tempestad. Se han comprado barredoras industriales, se ha contratado a miles de barrenderos y barrenderas, se ha pedido asistencia divina. Las flores siguen cayendo. Jamás imaginé que el noticiero matutino anunciara la cifra de ahogados por flor, jamás imagine que ese sería mi destino. Que manera más bonita de morir: asfixio por pétalos color lila.

kafkiano

  1. Firme aquí, gracias. Ahora pase a la siguiente ventanilla, ahí son otras tres firmas, después regresa en tres semanas y me entrega los formularios, a mí, si no es a mí va a tener que hacer todo otra vez, aja, ya entregados me pasa la línea de captura y realizamos el pago. ¿Ok? Ok. Entonces, firme aquí… ¡ah! ¿Ya firmó? Ok. Ahora pase a la siguiente ventanilla, ahí son…

levadura

  1. Los mares parecían estar detenidos y los vientos tranquilos. Pero entre las voces y pensamientos se notaba el calor, poco a poco aumentando. Después de siglos de silencio, el pueblo se alzaba en revolución.

mortalidad

  1. Contempló la muerte de la última estrella. Recorrió todos los caminos posibles. Olvidó a tantos que se le cruzaron en el tiempo. Sintió todas las emociones posibles. Cuando no quedaba nada, se sentó. Existió en silencio. Se arrepintió de arrancar eso que lo hacía humano.

novela

  1. Le di vueltas y vueltas y vueltas. Cambié palabras, rompí estructuras. Abandonaba toda esperanza y regresaba meses después con una idea que no funcionaba. Escribí y escribí y escribí y al final solo me salió un poema.

ñáñara

  1. Habitas conmigo. En silencio robas mi tranquilidad. Te acercas y siento un espinazo en el estomago. Tus ojos, oscuros como la noche, absorben todo lo que nos rodea. No aguanto estar contigo y aún así, habitas conmigo.

opinar

  1. Nadie le pidió que hablara. Pero ahí estaba, desperdiciando palabras.

preservativo

  1. Me encontré a mi suegra en la farmacia y no me atreví a concretar la compra.

quemar

  1. Verde musgoso que se funde en un papel delgado. Justo antes de consumirla es cuando más me captura. ¿Cómo unas cuantas ramas y hojas dan un abrazo tan lindo? El calor la deshace poco a poco. Se inundan mis pulmones de gracia y descanso. Mi mente empieza a divagar. Mis ojos a cerrarse. Se ha vuelto una rutina y desgraciadamente una obligación. No pienso más que en ella. Me mira, verde musgoso y cada día más intenso.

reloj

  1. Hace días que no se mueve. Se rompió mientras empacaba las posesiones de mi abuelo difunto. No se cayó, no se volteó, no tropezó. Simplemente se rompió. De un segundo a otro. Hace días que nada se mueve. Hace días que ya no existe el tiempo.

suerte

  1. El papelito con el número 704 vuela entre los edificios. Nadi repara en él. Un trozo de basura más que infecta el aire citadino. Una locura pensar que si él estiraba la mano y lo capturaba, por fin saldaría su deuda asfixiante. Si ella lo guardaba, hubiera salvado la vida de la que amaba. Si ese niño lo atrapaba, se compraría mil juguetes diferentes. Si esa anciana lo encontraba, podría retirarse en la playa que la vio nacer. Pero no… el papelito vuela.

terapia

  1. La miro a los ojos y le digo: “Nos hace tanta falta”.

umbral

  1. Jugueteo con las llaves colgadas a mi cintura. Hoy ha sido un día lento, sin muchas llegadas. Deseo que mi solicitud de promoción le llegue al patrón. Estoy harto de mi trabajo y de siempre dar la misma explicación. “Has hecho bien y te has arrepentido de tus pecados, bienvenido/a seas”. Pinche rutina desabrida. Mientras me ahogo en mis pensamientos llega alguien nuevo. Su mirada perdida, igual que todas los demás. Como claramente no entiende, empiezo: “Has hecho bien y te has…” Me interrumpe, casi llorando: “No. ¡No! ¡Yo quería el infierno! Me quedo perplejo. Esto nunca había sucedido. Después de unos segundos de silencio incomodo, le contesto: “Yo también”.

ventana

  1. Me he dado cuenta que eso que miro no es real. El pájaro canta siempre a la misma hora. El viento sopla en la misma dirección. El sol sale desde occidente y la luna siempre está menguante. ¿Será que si lo que veo afuera es mentira, lo que vivo adentro también?

wéstern

  1. Descanso en su cintura, abrazada por cuero desgastado. Soy su mensajera más eficiente. Mis declaraciones, escritas en plomo, son evidentes. Cualquier persona que me mira, entiende su destino. Soy la que deshace el polvoroso silencio. Sombrero, espuelas y yo. No necesita más.

xenofobia

  1. Corre. No te detengas. Sigue, sin mirar atrás. Si te atrapan, serás enemigo público número uno. Corre. Cruza el desierto, oculta tu rostro. Cambia tu identidad. Funde tu existencia con la sociedad. Corre. Evítalos, escóndete. Lo sé, no debería ser así, pero debes sobrevivir. Recuerda a esas personas que dejaste atrás. Corre.

yelmo

  1. Huelo a sangre y carne quemada. Oigo gritos, sollozos, lamentos y maldiciones. Siento el peso de la armadura encima, agotándome con cada pazo. La boca me sabe a derrota, rabia y sed. No veo nada.

zapato

  1. No lo encuentro y no puedo salir sin él. Mi fiel acompañante, aquel que marca mi camino está desaparecido. He buscado en todos lados, incluso le he preguntado al gato si se lo comió. La frustración aumenta mientras miro como su par, su semejante, su reflejo se ríe de mí. He rezado, he llorado, he suplicado y sigue sin aparecer. ¿Cómo voy a salir si no está? Sin la gamuza protectora y la suela contundente no soy nadie… han pasado años, han pasado siglos, han pasado vidas. Sigo sin salir. Aún tirando la casa por la ventana, no aparece. ¿Dónde estás compañero izquierdo? ¿Dónde?

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Diego ArGo

Escribo para encontrarme. Gracias por detenerse en este pueblito que es mi imaginación. @argodiego